martes, 13 de mayo de 2014

Pubicado en LaSillaRota.com 22022014








FILIAS Y FOBIAS

Hay pocos objetos creados por los seres humanos a lo largo de la historia que puedan desatar tantas pasiones como los libros, algo que perdura aún en nuestra era de digitalización documental y redes mundiales de información y entretenimiento. 

Los libros han adoptado muchas formas, dependen tanto del momento histórico como del nivel tecnológico que cada civilización tenga. Podemos encontrar libros en forma de tabletas de arcilla, papiros enrollados o doblados,  como cortezas de árbol, papel de algodón o nuestros industrializados ejemplares fabricados con pulpa de madera que, por desgracia, no perduran tanto como sus antecesores.

Contienen las historias de los pueblos y las personas, los caminos que naciones enteras toman y los personalísimos vuelcos de  corazón de ciertos individuos, las grandes ideas que han marcado el pensamiento humano y las pequeñas conclusiones sobre la vida que los autores llegan a través de sus personajes y su día a día atrapado entre las hojas y letras. Es decir, nuestros amores y odios.

Los libros también son elementos clave de las luchas y enfrentamientos de nuestro recorrido en este mundo. Basta con recordar a las juventudes chinas levantando el pequeño libro rojo, a los cristeros que se lanzaban a la batalla con una biblia entre sus ropas o a los nazis que quemaban una gran número de libros “decadentes” pero leían otros como Mein Kampf.

El cine, por su parte, es una expresión que tiene entre nosotros  poco tiempo en comparación, apenas hace unos años celebramos su centenario mientras que  el libro quizá ronda su cumpleaños tres mil. Esta es una de las razones por las que el cine rinde tributo y se apropia de los libros constantemente, a veces usándolos como centro de la trama o como elemento definidor de algún personaje central.

Este medio,  en su frenética exploración de la relación de amor -odio entre  hombres y libros, nos ha entregado algunas piezas hermosas y perturbadoras como Pillow Book (Greenaway, 1996) en donde el amor a un amante y a los libros se combina en un libro hecho del cuerpo del objeto de amor. Otro ejemplo que podemos mencionar es The Ninth Gate (Polanski, 1999) que habla del poder encerrado en las páginas de los libros, capaz de abrir las puertas del conocimiento más oscuro al punto de desatar una guerra entre el cielo y los infiernos. Y podríamos seguir con la enumeración porque las películas que hablan de libros como protagonistas, se basan en libros o  que los tienen como objeto central de la trama son innumerables y para todo tipo de audiencias: Inkheart (Softley, 2008); la saga de Harry Potter, Die unendliche Geschichte –La historia Interminable en español- (Peteresen, 1984), Dead Poets Society (Weir, 1989), El Libro De Piedra (Taboada, 1989) y The Reader (Daldry, 2008) son algunos títulos que me vienen a la mentene géneros de fantasía, aventura, terror drama.

Por éstas razones, cuando tuve oportunidad de ver The Book Thief (Percival, 2013), sabía que  me enfrentaría con una temática difícil de lograr por parte de  guionistas y director.
Los libros a pesar de su amplia presencia en la cinematografía no son fáciles o amigables  y en muchos casos  pueden ser elementos tan inconstantes como el número de lecturas que de ellos se puedan obtener.

El marco de la historia se ubica en una época difícil tanto para los lectores como para los libros mismo. El período de mayor poderío del partido nazi en Alemania  y la devastadora segunda guerra mundial. Desde el principio la película nos revela la seriedad de los temas a tocar: la vida y forzosa muerte de las personas, el amor de los padres a los hijos, la necesidad de trascender y por supuesto la fortaleza para poder sobrellevar la vida con sus terribles pruebas.


La muerte es la narradora ocasional pero necesaria de la historia de Liesel (bien lograda por la joven  canadiense Sophie Nélisse), una inquieta  niña rubia que enfrenta el estigma de ser hija de comunistas en la Alemania nazi y no saber leer mientras se adapta a su nuevo hogar, al tiempo que descubre la verdadera pasión de sus vida: los libros y la narración.

La historia en apariencia no toca casi los libros,  sino las peripecias Liesel y su afición a tomar prestados sin permiso los libros que le gustan,  sin embargo la historia nos muestra que los libros son capaces de congregar a su alrededor a Dios, a la muerte, el odio político y el amor por aquellos que ya no se encuentran entre nosotros.

Bien dirigida y magníficamente fotografiada, La Ladrona de Libros es una hermosa película que habla del valor de ser humanos y comportarnos como tales ante todas las circunstancias de la vida y cómo el acompañarnos de los libros puede ser definitivo en este trance.

Esta historia cuenta, además, con las  sólidas actuaciones por parte de Geoffrey Rush y  Emily Watson como el matrimonio Hubermann, padres adoptivos de Liesel, y que son encantadoramente humanos  en todo momento de la historia.

En resumen,  La Ladrona es un buen ejercicio cinematográficos que ejemplifica las filias y fobias que los libros despiertan en el escenario de las pasiones humanas, todo envuelto en una historia conmovedora.

@HigueraB

Publicado en La Silla Rota.com 15022014



MÁS ALLÁ DE LA MERCADOTECNIA

Los últimos dos años han sido, para el cine mexicano, de constante experimentación y cambio de actitudes. Al afirmar esto no me refiero  a que por fin tengamos una industria dinámica que produzca muchas películas de calidad en los rubros de arte, comercial y documental.




Con esto que quiero poner sobre la mesa a nuestro propio star system desarrollado para  generar éxito a las películas más ligth  que se pueda, y que tiene como  objetivo aparente impulsar a los actores taquilleros con las temáticas lo más banales posible. 




Este sistema es sencillo y oportunista, se busca una temática simple y se le da un tratamiento “original y novedoso”  buscando invariablemente la comedia fácil y olvidando todos los demás géneros que existen en el mundo cinematográfico. Un buen remate para ésta estrategia es buscar la fecha más obvia para su estreno. Por ejemplo el día del amor y la amistad, 14 de febrero.




Y eso es justo lo que el día de ayer sucedió con Cásese Quién Pueda (2014, Constandse), que fue estrenada el día de ayer con mil copias  en toda la república, protagonizada por la niña mal original, Martha Higareda.




Y la verdad es que estoy un poco cansado de este método que no solo deja de lado los demás directores y productores que se esfuerzan por hacer algo más que solo imitar y tropicalizar los modelos de comedia norteamericanos, sino que para colmo  dejan de lado montones de otros géneros fuera de los ojos de  los espectadores mexicanos en las salas cinematográficas. O es “divertido” o no lo pasamos en el cine, parece ser la consigna.




Por estas razones, creo que la mejor columna que puedo ofrecerle al lector en las horas posteriores al festín de  mercadotecnia que significa actualmente el día de San Valentín,  orgía mediática en el cual incluyo Cásese,  que en acto de desagravio daré la lista de algunas de mis películas favoritas de amor. Ojo, no me refiero a comedias románticas en exclusiva, aunque incluyo algunas,  sino a películas que tratan el amor  de alguna forma que me resulta atractiva o especial.




El secreto de sus ojos (Campanella, 2009). Excelente película que nivela de manera magistral el thriller policiaco con dos historias de amor tan humanas como retorcidas. La historia de los últimos 30 años de Argentina se refleja en los personajes de una manera inteligente y cruda, El final feliz  de esta historia en realidad no tiene nada de feliz, sino que es un poco duro de tragar a pesar del amor consumado por parte de los  protagonistas.  Ganó el Oscar a la mejor película hablada en una lengua extranjera.








Good Will Hunting (Van Sant, 1997). Un psiquiatra automarginado y un joven de los barrios obreros de Boston forman una pareja fraternal en la que no hay ni un momento desperdiciable, mientras ambos luchan por ver cómo Will, el del título, maneja su increíble don matemático sin quedar muerto en el intento. Esta película me hizo fan de Matt Damon, aunque él se esforzó luego por quitarme tan buena impresión inicial.







Cuando Harry Conoció a Sally (Reiner, 1989). Esta comedia  previa a la época del internet y los celulares es una farsa cuidada e inteligente donde se exploran los papeles que hombres y mujeres podemos tener en una relación: amigos, pareja, amantes y divorciados. Un plus además de los diálogos inteligentes y las  actuaciones sumamente cuidadas lo constituye el himno visual a Nueva York que podemos presenciar en algunos momentos de la historia.








Casablanca (Curtiz, 1942), Icono de las películas de posguerra, ésta es una de las historias más citadas  a nivel mundial y con la pareja de protagonistas que podría ser sin problemas una de las más importantes de la cinematografía mundial: Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Si no la ha visto se encuentra en pecado mortal absoluto y debe ir inmediatamente a rentarla o verla en su Tablet. Here´s looking at you, kid.







Relaciones Peligrosas (Frears, 1988). La decadencia de una clase social en la Francia prerrevolucionaria se manifiesta a través del sexo, la seducción y las tramas intrigantes. Esta película además de su historia se fundamenta en las actuaciones de John Malkovich, Michelle Pffeifer y uan extraordinaria Glenn Close. Si lo que le gusta ver son historias ligeras de final feliz completo le recomiendo que se aleje, si le gusta el buen cine que trata el amor de forma despaiada, se abienvenido.




Se me quedan en el tintero Elsa y Fred, El hijo de la Novia, La vita e Bella, Solo con tu Pareja,  Il Postino, Los Puentes de Madison, Singles y algo así como diez títulos más,  pero creo que ya expliqué mi punto y se me termina el espacio para escribir.




El amor, aún en el cine, no es ni tiene que ser sinónimo de boda o de final feliz.  Espero que algún día se entienda entre aquellos que toman las decisiones en el cine comercial de nuestro país y tengamos historias más inteligentes, originales y reflexivas que la carrear por llegar al altar de una novia despechada.

@HigueraB

Publicado en la Silla Rota.com 08022014




                                            AMBULANTAJE POSITIVO
 
Una de las situaciones negativas que aquejan de forma constante  al cine es el prejuicio del espectador. Muchas veces la posible audiencia de una obra tiene  pre-concepciones incluidas al elegir qué ver como si se tratara de una orden de su ADN a la cual no se puede resistir.


Uno de los esfuerzos tradicionales para contrarrestar este tipo de comportamiento lo constituyen los festivales y ciclos cinematográficos  de todo tipo, género y temática. En ellos podemos encontrar una amplia oferta de propuestas del séptimo arte que, de no ser por estos espacios, no podríamos nunca aspirar a conocer ni disfrutar,  ya que la consecuencia (¿o es el origen?) del comportamiento prejuiciado de la audiencia  es que nunca son mostradas en los cines comerciales por no ser redituable su exhibición. El dilema típico del huevo y la gallina.

Esto nos ha llevado a la contradictoria situación  de vivir en una ciudad que se considera de vanguardia y cosmopolita como  el DF y no tener ni idea, o peor aún no tenemos el interés, dónde ver o cómo conseguir cine de diversas partes del mundo, documentales o cortometrajes, en especial si se trata de producciones nacionales. Géneros todos que conforman formas especializadas de narrativa cinematográfica que  no siguen los patrones establecidos por el star system de Hollywood.

En estos días nos encontramos en la capital  con el  arranque de la edición 2014 de Ambulante, festival móvil especializado en el documental, un esfuerzo que busca romper estos paradigmas negativos, organizado en conjunto entre  Canana Films, Cinépolis y el Festival Internacional de Cine de Morelia  y contando con el apoyo de CONACULTA  y el GDF.

Lo interesante de este esfuerzo radica en tres puntos esenciales. Primero, se abren las salas de los complejos cinematográficos una de las cadenas más importantes de nuestro país  para  poder observar una muy interesante selección de documentales nacionales e importados, intentando romper el círculo vicioso de la falta de audiencias para este género. Segundo, el festival no tiene una sede fija y  como indica su nombre es una gira de cuatro meses por doce estados de la república, constituyéndose así en uno de los festivales  de nuestro país de mayor duración e importancia en el año. Tercero, es un esfuerzo respaldado por dos de los más reconocidos histriones de nuestra cinematografía actual, Diego Luna y Gael García,  a través de su productora Canana Films para revertir el ostracismo autoimpuesto en el que muchas veces  los creadores  se escudan para explicar que no cambien las situaciones adversas alrededor del cine nacional.

Por mi parte me parece una excelente oportunidad de acercarnos a lo que es el documental modero y sus diferentes vertientes y temáticas. Algo que nos ayudaría a entender que documental no solo es lo que presentan Natgeo y Discovery en la televisión de paga. Lo invito a que se acerque al sitio de Ambulante en la red para que pueda checar reseñas y calendarios, quizá encuentra que le gusta ir al cine a ver algo más que superhéroes y comedias románticas.

In Memorian

La verdad es que me tomó completamente desprevenido la muerte de Phillip Seymour Hoffman, un favorito personal. 

El actor nacido en a finales de la década de los 60 tenía ya una carrera reconocida y  sólida a pesar de que su físico, para nada un galán, no le ayudaba en nada para conseguir papeles protagónicos. Lo que a veces lo llevaba a tener que ser segundón en películas mediocres como la comedia romántica Along Come Polly (Hamburg, 2004) situación que culminaba invariablemente con una excelente actuación de su parte,  Polly donde se comió crudos a Jennifer Aniston y Ben Stiller que son cero cómicos.

Desde el momento en que apareció en Scent of a Woman (Brest, 1992) en el papel de un odioso mirrey de la alta sociedad de costa este de USA se convirtió una promesa  actoral en la que había que  tomar en cuenta para grandes proyectos. Por fortuna, y a diferencia de Heat Ledger, vivió lo  el tiempo suficiente para ser  galardonado con el Oscar por su encarnación del escritor Truman Capote en 2006.
Descanse en paz.

Final cut

En la última semana del pasado mes de febrero se lanzó  convocatoria por parte de IMCINE para el reparto del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad, mejor conocida como FOPROCINE. Este es uno de los principales apoyos económicos patrocinados por el estado mexicano para la producción de largometrajes de ficción, animación y documental y cuyo período para la recepción de propuestas cierra el 20 de marzo próximo.

Si eres o conoces algún creador cinematográfico de estas áreas no duden en visitarla pagina de IMCINE, http://www.imcine.gob.mx/ , para enterarse de las bases de este apoyo. Cómo mecioné al inicio hay un circulo vicioso que romper con respecto al cine mexicano y una de las soluciones es producir cada vez más y mejores películas, ¿no creen?

@HigueraB